Han pasado demasiadas semanas sin que en este blog no se publicara nada.
Pido perdón a todos mis lectores y amigos blogueros. No es justo haber "desaparecido" de esa manera, los luchadores por la libertad no se lo merecen.
Por eso, intentaré relanzar mi blog desde hoy.
Y qué mejor manera que sumándome a esta nueva iniciativa por la liberación de los presos cubanos. En su blog podemos encontrar un enlace para firmar y, de esa manera, exigir al gobierno ilegítimo de Cuba la inmediata puesta en libertad de estos ciudadanos ejemplares.
Tras haber firmado hoy, observé que ya se llevan registradas en el sitio más de 30.400 firmas. Enhorabuena a los que llevan la responsabilidad de esta espectacular iniciativa. Si hay algo en lo que podamos contribuir, además de difundir el proyecto con esta entrada a mi blog, pues encantado de poder colaborar.
A destacar igualmente en el blog de OZT la publicación hoy de una carta firmada por diversos intelectuales y activistas de los DDHH en Latinoamérica en sintonía con la propuesta del sitio: Exigen a los gobiernos de toda la América Latina que presionen al gobierno de los Castro para liberar a los presos cubanos. La misiva tiene un contenido informativo sobre la situación de los DDHH en Cuba. Merece la pena leerla.
No hay duda de que los gobiernos de nuestro continente siempre han mostrado, en el mejor de los casos, pasividad ante la ausencia de DDHH en la isla caribeña. Es más, podemos decir sin miedo a equivocarnos que la cuestión del respeto y la promoción de los DDHH en el continente latino ha sido y sigue siendo una asignatura pendiente. El área vive una falta de seguridad ciudadana desde hace demasiado tiempo ya, con contadas excepciones.
Me gustaría creer que esta carta pudiera surtir efecto, y que nuestros gobernantes se dieran cuenta de lo urgente que es exigir en bloque el respeto absoluto de los DDHH en Cuba. Sin embargo, mucho me temo que la acogida será bien fría. Y es una lástima tener que decir esto. Pero no lo olvidemos: Mientras a Orlando Zapata se le dejó morir como a una miserable rata, los mandatarios latinoamericanos, incluido el agasajado Raúl Castro, concluían una cumbre en Playa del Carmen, Méjico, en donde una vez más el régimen castrista no sólo se iba de rositas, sin oir ni una sola queja de sus "homólogos" continentales, sino que además se le reconocieron los mismos honores de jefe de estado que al resto.
A los gobernantes de toda América Latina les digo lo que ya saben: "Cuando las barbas de tu vecino veas pelar..." Es decir, no nos podemos sentir satisfechos de lo que ya tenemos. Las actitudes conformistas o, peor, de flirteo con los regímenes dictatoriales por parte de gobernantes democráticos, deslegitima a éstos últimos. Los DDHH y la democracia siempre están en peligro. Y, quién mejor que los latinoamericanos para saber esto, que si eligen sin percatarse al gobernante equivocado, un mal día las libertades ganadas y garantizadas por una ley suprema o Constitución se pierden sin más, porque ese candidato es capaz de modificar dicha ley a su antojo.
Mientras estos abusos sean casi la norma en nuestros países, poco fomento de los DDHH puede haber en la zona.
sábado, 20 de marzo de 2010
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